Recientemente y casi en un tiempo récord – en palabras de la propia presidenta de Brasil Dilma Rousseff – se ha aprobado la conocida como “Constitución de Internet”; una ley que ha contado con un fuerte apoyo de los internautas y que, entre otros, trata de garantizar la privacidad de los usuarios en Internet. Este hecho se ha producido poco después de que se revelara públicamente el espionaje llevado a cabo por la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos que interceptó las comunicaciones de ciudadanos, empresas, e incluso, las embajadas.
La presidenta Rousseff –una de las afectadas por el espionaje estadounidense – afirmó que lo que se pretende con esta ley es equilibrar la libertad de expresión y los derechos a la privacidad y a la protección de los datos personales de los usuarios de Internet. Y ello porque la neutralidad de la red sólo es posible en un ambiente de respeto a los derechos humanos, y especialmente de la privacidad y la libertad de expresión.
Tal y como se recoge en la página web del Senado brasileño a través de una nota de redacción, esta ley establece principios, garantías, derechos y deberes tanto para los proveedores como para los usuarios de Internet. Además, también se establece la inviolabilidad del flujo de las comunicaciones por Internet, y defiende el mantenimiento de la calidad y seguridad de la red contratada con un proveedor.
Otros de los objetivos que persigue esta ley es que grandes compañías ubicadas fuera del país, como por ejemplo, Google o Facebook, queden sujetas a las decisiones de las Cortes brasileñas cuando involucren información relativa a usuarios brasileños, aun cuando la información esté almacenada fuera de Brasil.
Fuente: BBC