Ayer jueves 28 de febrero, las 27 autoridades de control en materia de protección de datos comunicaron que están planeando una “acción represiva” frente al gigante buscador para los meses próximos, ante la pasividad de Google que no modifica su política de privacidad.
Así, en un comunicado, la Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL) de nuestra vecina Francia exponía “Las autoridades europeas han decidido proseguir sus investigaciones en estrecha colaboración y tomar todas las medidas necesarias conforme a los poderes de los que disponen”.
El problema se remonta a octubre del mes pasado, fecha en la que el Grupo de Trabajo del 29, formado por representantes de cada autoridad nacional de control, alertaba de los problemas de privacidad existentes en la nueva política de confidencialidad de Google a quien habían enviado sus recomendaciones para una solución tales como que facilitase mayor información y menos confusa a sus usuarios sobre los datos que les recaban, para qué y el tiempo máximo de su conversación.
En efecto, Google había simplificado su política de confidencialidad, fusionando hasta 60 reglas de uso e información sobre sus distintos servicios.
No obstante y a la fecha, Google no ha dado respuesta escrita ni menos práctica a esas peticiones, de ahí que se haya creado un grupo exclusivamente para coordinar esas medidas de represión a adoptar frente al gigante y que se esperan para antes del próximo verano.