¿Qué pasa con el perfil de Facebook de un fallecido? la gestión de la huella digital de una persona se hace más compleja tras su fallecimiento, ya que según establece el propio Reglamento de desarrollo de la Ley Orgánica de Protección de Datos esta normativa no es de aplicación a los datos personales referidos a difuntos. Aun así, existen medios para que las personas que mantengan vínculos cercanos con el fallecido puedan notificar dicha circunstancia y solicitar si procediese la cancelación de los datos.
Facebook es una de las redes sociales más sensibles a esta situación, y cuenta con un equipo que está alerta de las opiniones de la comunidad. Así, cuando hace escasas semanas un padre solicitó a la red social que elaboraran el vídeo “una mirada al pasado” de su difunto hijo, regalo de Facebook a sus usuarios por su décimo aniversario, su equipo no se hizo de rogar y accedió a la petición. Por su buena acogida han decidido ampliar esa opción a todos aquellos allegados que lo soliciten, y esta eventualidad les ha hecho reflexionar de nuevo sobre su política de legados de los perfiles de usuario.
Hasta ahora, tras el fallecimiento de un usuario, tras notificar esta eventualidad a la red social se configuraba de modo automático el perfil de forma sólo visible para los amigos del difunto, y no se podían añadir nuevos amigos. Ahora, esta política cambia para mantener la configuración de privacidad que tuviese el usuario en vida, en una forma de continuar y respetar sus decisiones.
Esta decisión no afecta al poder de disposición de los familiares y personas cercanas al fallecido, que seguirán decidiendo si desean cancelar el perfil o si lo convierten en una cuenta conmemorativa.
Vía Facebook.