Según la normativa estadounidense por la que se rige Google y en concreto la Electronic Communications Privacy Act (ECPA), los datos de los usuarios que tratan las empresas con sede en Estados Unidos pueden ser consultados por las autoridades con una simple orden bastando con que existan motivos razonables para presumir la utilidad de esa información en una posible investigación, es decir, es innecesaria la intervención judicial, pudiéndose acceder a la información almacenada en los servidores durante un periodo de más 180 días.
Ahora Google considera que esta Ley ha quedado obsoleta al datar del año 1986 y pretende exigir una orden judicial cuando las autoridades quieran acceder a la información sobre los correos electrónicos o los documentos almacenados en la nube de sus usuarios contenida en sus servidores.
Aparentemente esta exigencia del buscador va en contra de la Ley pero su requerimiento según ha manifestado su portavoz, Chris Gaither, se basa en la Cuarta Enmienda de la Constitución que impide la búsqueda e incautación irrazonable.
De esa forma su intención es que se cumpla la Ley pero además sus propias políticas empresariales.