Google modifica otra vez su política de privacidad a fin de que los usuarios de su correo electrónico Gmail puedan recibir mensajes de personas a las que  no hayan facilitado su dirección de correo electrónico pero que si estuviesen en su lista de contactos de la red social Google+, de titularidad también del gigante de Mountain View.

El cambio lo anunció Google el pasado 9 de enero y parece que lo que pretende es que Google+ esté presente en todos los demás servicios ofrecidos por Google entre los que también se encuentra Drive, Picasa o su motor de búsqueda Google ya que a pesar de que la red cuenta con unos 540 millones de usuarios parece que no ha tenido demasiada aceptación en su uso por los internautas.

La consecuencia que tiene esta modificación es que al ampliar las direcciones de correo electrónico que posee un usuario de Gmail añadiéndoles la de sus contactos en la red social podrán recibir correos de personas desconocidas lo que podría dar pie al acoso de sus usuarios aunque Google argumenta mayor facilidad de comunicación entre los usuarios de sus servicios.

No obstante hay una excepción y son aquellas cuentas de Google+ que al ser personajes con cierta relevancia y ser seguido por un gran número de personas no se va a permitir que reciban email de otros usuarios de Google+.

Google también advirtió que las direcciones de correo electrónicas no serán expuestas a extraños y en el caso de recibirse alguna comunicación proveniente de esa persona se alojará en una sección específica del buzón de sus destinatarios con la consiguiente separación de amigos y desconocidos y en caso de no responder a ese email por el usuario si la persona extraña volviese a enviarte un correo será bloqueado automáticamente por Google.

La amenaza que supone la instauración de esta función es que se aplicará por defecto de manera que si no aceptas ese nuevo cambio tendrás que desactivar manualmente la opción en configuración.

Al menos el gigante puede que tenga la deferencia de enviar un correo electrónico a sus usuarios explicándoles como desactivar la opción, según ha afirmado.

Los cambios en sus políticas está causando quebraderos de cabeza a las autoridades de control en materia de protección de datos que investigan y ya han sancionado a Google por el incumplimiento de esa normativa y en este caso también debería haber tenido en cuenta las necesidades de privacidad de sus usuarios.