En Hawai, la Comisión Judicial del Senado finalmente aprobó una iniciativa de ley, la llamada Ley de Steven Tyler, cuya finalidad es proteger la privacidad de las celebridades, después de que éste y otros famosos rindieran testimonio en apoyo a esta iniciativa.
Esta iniciativa de ley les confiere la capacidad de interponer demandas por las fotografías tomadas por los paparazzi sin autorización en este Estado; permitiendo incluso que puedan presentar demandas civiles si consideran que su privacidad ha sido violada al tomarles fotografías o vídeos. También define las violaciones a la privacidad como registrar o tratar de capturar imágenes o sonidos de individuos “de una forma que sea ofensiva para cualquier persona razonable” en momentos reservados sólo para la persona o su familia; no especificando, por ejemplo, los lugares donde las fotografías podrían realizarse o los espacios públicos que quedarán exentos.
Esta definición ha surgido en un contexto en el que, según los famosos, los paparazzi han hecho que actividades sencillas, como cocinar o tomar el sol, se conviertan en lujos inalcanzables; dando así a las celebridades la tranquilidad que anhelan.
Por su parte, el senador demócrata de Maui, Kalani English, señaló que la Ley Steven Tyler impulsará el turismo y la industria cinematográfica en Hawai, al atraer a los famosos que podrán estar en las islas sin miedo a los paparazzi. Sin embargo, los opositores a esta iniciativa de ley consideran que limita los derechos constitucionales, castigando a la libertad de expresión, protegida por la primera enmienda constitucional.