La semana pasada Microsoft hizo campaña tanto a través de la televisión como de la prensa escrita y portales web contra el servicio de correo de su competencia, Gmail de Google, llegando incluso a pedir firmas online para conseguir que Google respetase la privacidad de sus usuarios como así entiende lo hace Outlook, su servicio de correo.

No es la primera vez que Microsoft, de la mano de su presidente Steve Ballmer, critica a Google centrándose en la protección de la privacidad de quienes usan sus servicios. En este sentido, las pasadas navidades acusaba a Google de manipular sus resultados de búsqueda referentes a las compras y hace dos años llegó a crear incluso un vídeo en el que también arremetía contra el servicio de correo de Google.

Ahora, Microsoft asegura que Google escanea los emails de sus usuarios, detectando palabras claves que son utilizadas posteriormente para ofrecerles anuncios personalizados, ya que para Google, afirma, tiene más valor los ingresos publicitarios generados por esos anuncios que la privacidad de sus usuarios. Además apunta que el problema es aún más grave pues si un usuario no utiliza el servicio de Gmail pero envía a un email a una dirección de correo electrónico de Gmail, el contenido de ese mensaje también será rastreado por Google.

Sin embargo, la campaña no ha tenido el éxito esperado ya que de las 25.000 firmas que preveía recoger se han recabado menos de 5.000, lo que no resulta extraño ya que los internautas consideran que el objetivo realmente de Microsoft no es tanto el de defender su privacidad sino el de publicitar a costa de la competencia la nueva versión de su Office 365, invitando a aquellos usuarios de Gmail a que cierren sus cuentas ya que su servicio es más respetuoso con su privacidad.

Ante esta campaña, Google se defiende afirmando que nadie lee el contenido de los correos electrónicos, sino que utiliza un algoritmo muy parecido al usado para detectar emails spam y de no ser así el servicio de correo electrónico no podría ser gratuito.

Lo que no ha dicho la compañía de Microsoft es el gasto que le ha ocasionado esa campaña publicitaria de su Office 365 y contra Gmail.