Swisscom, una compañía suiza proveedora de internet y de telefonía, ha reaccionado ante las revelaciones de espionaje internacional de la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos y ya está planeando ofrecer sus servicios en la nube a compañías extranjeras para garantizar así su privacidad cuando usen la red para sus actividades comerciales de manera que no puedan verse sometidas a espionaje a diferencia de lo que sucedería si utilizasen los servicios de otras compañías norteamericanas como Google.

Esta compañía lleva que ya tres años ofreciendo servicios de nube pero sus principales clientes son bancos de Suiza pretendería utilizar la imagen del país conocido por sus estrictas leyes de privacidad.

Ello no impedirá, aunque se haga uso de sus servicios, que Swisscom entregue toda la información de la que disponga cuando sea requerida para ello, pero esa petición la debe hacer un órgano juicial, no mediante programas de monitorización de datos ni sistemas informáticos mediante los que se evite la autentificación para acceder al sistema conocidos como backdoor  o puerta trasera en su traducción al inglés, utilizados para fines de espionaje.